viernes, 16 de marzo de 2012

Venezuela necesita buen ejemplo.




Ayer pude ver como un policía, supuesto celador de la ley y de los deberes y derechos de los ciudadanos, se lanzaba en dirección contraria a los carros porque de mi lado de la carretera pues… Había mucha cola... 






Pude ver a un educador aceptando dinero a cambio de nota… Y a algún otro exigiéndolo.



A unos padres que seguían  con miedo  y daban lo que fuera a su único pequeño… Porque “es desesperante verle y escucharle llorar”.



Y más aún… Vi como un presidente insultaba a sus hermanos… Y se reía de ello.



Fuera de políticas, opiniones y sueños personales… Mi país está lleno de malos ejemplos...



Y el tuyo también.



Es un hecho que los hijos seguimos a los padres… Y hoy lo confirmo personalmente: me parezco más a mis padres de lo que nunca quise.

Y así somos los ciudadanos con las leyes.

Recordemos la época de rebeldía que casi todos tuvimos o tenemos (para los que siguen allí J). En el salón, la profe no te deja comer, jugar o ver el teléfono (para los mas recientes, como yo ) pero en lo que te descuidabas, ella ya estaba saliendo del salón para atender una llamada siempre importante. O estaba mandando un “texto” (a mi parecer jugando con la culebrita) muuuuyyy lentamente. O sacando una buena manzana de su gavetica.


Entonces, nunca faltaba un chico o chica que se levantara en nombre de todos a reclamar sus derechos o sencillamente ignoraba las reglas del salón. Y con razón, pues lo que es bueno pa’l pavo…


Si un joven con posibilidades y con sus dos padres responsables, puede meter la patota,, un chico a quien le falta un ejemplo claro… Pues ese necesita ayuda. Y es allí donde entramos todos.


 

Aunque no lo veamos, no lo queramos ver ni lo aceptemos, este país no avanzara a punta de matracas, ofensas y regalos. El que tenga ojos y oídos, que vea. Que escuche.


Necesitamos presos con oportunidad de reformarse. No sueldos para que estén comoditos.

Necesitamos profesionales preparados. No apurados

Necesitamos adolescentes conscientes de su sexualidad. Y de cómo deben manejarla... No regalos pa’ las preñaditas.
 Oficiales con vocación. Que respeten y nos enseñen a cumplir las leyes, nos corrijan lo malo y defiendan nuestros derechos y nuestras vidas.


Educadores honestos y dispuestos. Que sueñen con la superación de los jóvenes venezolanos.


Padres firmes y amorosos. Que enseñen a sus pequeños a valorar lo que tienen y los eduquen en los valores de una sociedad digna, familias que puedan realmente ser la base de esa sociedad.


Venezuela necesita gente emprendedora, realmente preparada y dispuesta a trabajar duro para salir adelante…


Las generaciones futuras no serán distintas, si las presentes no toman conciencia…




Un aplauso para las madres solteras que han dado el todo por sus hijos.

Un aplauso para los jóvenes que no tienen miedo. Que quieren cambiar al mundo.



Un aplauso para los funcionarios que cumplen con su deber que, alejándose del montón, nos brindan esperanza.


Para quienes hacen del servicio social parte de su vida sin ni siquiera querer algo a cambio más que ayudar a construir la civilización del amor.


Y para todo aquel que crea firmemente en que en hacer las cosas bien y ser buen ciudadano esta una de esas claves del éxito de una sociedad.


Ayer escuché decir “Cree en Dios. Pero también en ti mismo”. Cada quien tiene un don para poner su granito de arena y ser un agente de cambio.

¿Cuál es el tuyo?

Recuerda:



˜ Julyetsi C. Vargas H. JAV♪♥


VENEZUELA SOMOS TODOS.